Skip to content

Calculadora Cunningham

Calcular el Gasto Calórico Diario

El gasto energético diario (GED) es la cantidad de energía que una persona utiliza en un día para mantener sus funciones vitales y llevar a cabo actividades físicas. Es un parámetro importante para determinar las necesidades calóricas individuales y es utilizado en diversas áreas, como la nutrición, la medicina y la investigación en ciencias del deporte.

El objetivo de evaluar el gasto energético diario y desarrollar ecuaciones de predicción es proporcionar una herramienta precisa y de confianza para estimar las necesidades calóricas de las personas. Esto es crucial para diseñar dietas adecuadas, establecer pautas nutricionales, controlar el peso corporal y promover la salud en general.

Ecuaciones de Harris-Benedict

Quizás, las ecuaciones más reconocidas para calcular el gasto energético diario sean las de Harris – Benedict, propuestas en el año 1918 y utilizadas desde entonces. Sin embargo, a medida que pasan los años, otros autores se han preocupado por evaluar diferentes grupos de población para encontrar ecuaciones más ajustadas a las condiciones de cada persona.

Las ecuaciones de Harris – Benedict se basan en el sexo, la edad, el peso y la altura, pero no consideran otros factores que influyen en el gasto energético, como la composición corporal y el nivel de actividad física.

Ecuación de Cunningham

Unos investigadores que analizaron el gasto energético diario en deportistas con mayor cantidad de masa muscular fueron Katch y McArdle (1975), y llegaron a una fórmula que, años después, Cunningham et al. (1991) confirmaron como la más útil para este grupo de población. La ecuación en cuestión aún se sigue utilizando y se considera válida.

¿Cuál es la Fórmula de Cunningham para Calcular las Calorías Diarias?

Cunningham y cols. han propuesto algunas ecuaciones a lo largo de años de investigación, pero la que actualmente se usa es la que corroboraron en 1991 tras una revisión general sobre el gasto energético diario y la composición corporal:

➜ Gasto energético diario = FA x (370 + 21.6 x Masa Libre de Grasa (kg))

En esta fórmula, se utilizan los datos del peso corporal y del porcentaje de grasa corporal (a partir del cual se puede conocer la masa libre de grasa) para calcular la Tasa Metabólica Basal (TMB), también denominada Ritmo Metabólico Basal (RMB).

A partir de ahí, dependiendo del nivel de actividad de cada persona (dato que también debemos aportar), se multiplica el resultado de TMB o RMB por un Factor de Actividad (FA) para obtener el gasto energético diario aproximado:

  • Sedentario (poco o ningún ejercicio): FA = 1.2
  • Actividad ligera (ejercicio ligero o deporte 1-3 días a la semana): FA = 1.375
  • Actividad moderada (ejercicio moderado o deporte 3-5 días a la semana): FA = 1.55
  • Actividad intensa (ejercicio intenso o deporte 6-7 días a la semana): FA = 1.725
  • Actividad muy intensa (ejercicio muy intenso o trabajo físico y ejercicio diario): FA = 1.9

Esta ecuación incorpora la Masa Libre de Grasa (MLG) como variable adicional para calcular el gasto energético. La masa libre de grasa (huesos, órganos, agua y masa muscular) es el componente del cuerpo que no incluye grasa y se considera más metabólicamente activo que el tejido adiposo.

Ventajas de la Calculadora Cunningham vs Harris-Benedict y Otras

La ventaja principal de la ecuación de Katch – McArdle, revisada por Cunningham en 1991, sobre la de Harris – Benedict es su mayor utilidad y capacidad en determinados grupos de población como los deportistas, al tener en cuenta factores específicos del individuo como la composición corporal (porcentaje de grasa y de masa libre de grasa), que se ha demostrado que influyen de manera más importante que la edad, el sexo o la etnia en el ritmo metabólico basal.

Figura 1. Gasto energético diario en función de la masa libre de grasa. Se puede observar claramente que la tendencia es ascendente: más masa libre de grasa supone más gasto energético diario (Pontzer et al., 2021).

Algunos estudios recientes, como este o este, han demostrado que la ecuación de Katch – McArdle, revisada por Cunningham, proporciona estimaciones más precisas del gasto energético en comparación con la ecuación de Harris – Benedict en poblaciones con una alta proporción de masa muscular o en atletas de alto rendimiento.

Sin embargo, es importante destacar que ninguna ecuación es perfecta y existen ciertas limitaciones en la estimación del gasto energético diario. Factores como el estado de salud, las condiciones médicas específicas, la edad, el sexo y la etnia pueden influir, en mayor o menor grado, en el gasto energético de una persona y no siempre se pueden tener en cuenta en una ecuación general.

En general, ecuaciones como esta de Katch – McArdle, revisada por Cunningham, o la más reciente de Tinsley et al. (2019), pueden considerarse mejor que la de Harris – Benedict para personas con una mayor proporción de masa muscular o atletas, ya que tiene en cuenta la masa libre de grasa.